Casi cualquier cosa nos puede servir como material de manualidades, hasta aquellas en las que menos pensamos y esas que desechamos constantemente, como por ejemplo, el caso de las cáscaras de naranja.
Al secarse, la piel de la naranja resulta ser un material muy interesante que, además de ser muy moldeable, es aromático.
La próxima vez que consumas naranja puedes conservar la mayoría de la cáscara retirando con cuidado el interior para hacer una vela o hacer un bonito centro de mesa en forma de árbol, formando las hojas con la cáscara.
También podemos hacer figuras para colgar o pelarla en tiras para formar rosas con la piel.
En fin, hay muchas cosas que podrías hacer y basta con echar a volar la imaginación y tener ganas de reutilizar materiales y reciclar.
No te pierdas esta colección de ideas. ¡Anímate a probarlas!
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